sábado, 8 de septiembre de 2012

ALL AMERICAN TIGER




ALL AMERICAN TIGER
M4A3E8 Sherman, Corea 1951
Maqueta: Tasca
Escala 1/35


Finalizada la segunda guerra mundial, los antes aliados norteamericanos y soviéticos se enfrentaron por el reparto de la península de Korea, antes en manos japonesas. Aunque oficialmente fue un conflicto entre las dos Coreas, la del norte y la del sur, este se debió a la partición del territorio de forma artificial por el paralelo 38 para ocupar los americanos la parte sur y los soviéticos la parte norte. El fracaso de unas elecciones democráticas en 1948 provocó que se formaran dos gobiernos completamente opuestos y aunque se intentó superar las diferencias en varias ocasiones, las constantes escaramuzas a lo largo del paralelo desencadenaron una guerra abierta el día 25 de junio d e1950 al comenzar una invasión por parte del norte. La naciones unidas, con los E.E.U.U. al frente acudieron en ayuda de Corea del sur para repeler la invasión mientras que China y la Unión Soviética apoyaron a la del norte. En 1953 un armisticio dio por finalizado el conflicto dejando como frontera entre los dos territorios el paralelo 38, aunque desde entonces se han producido varios incidentes a través de la franja desmilitarizada de 4km que las separa.



Al comenzar el conflicto, el ejército norteamericano solo disponía de una pequeña fuerza de ocupación en Japón para asistir a los surcoreanos, y estaban muy débilmente equipados con carros de combate ligeros M24 Chaffee, totalmente inadecuados para enfrentarse a los T34/85 norcoreanos, mientras se preparaban y llegaban por mar los batallones 6º, 70º y 73º, armados con M26 Pershing y M4A3E8 Sherman, se activó el 8072º batallón de carros medios equipados con Shermans que habían sobrevivido a la guerra del Pacífico y que habían sido actualizados al modelo A3E8.
Eventualmente fueron llegando diversos cuerpos de varios países para apoyar a Corea del sur, aunque los carros de combate que más destacaros frente a los T34/85 fueron los M4A3E8 y los M26.

“Fiero gato americano”
 La creencia de que los coreanos eran supersticiosos y temerosos de los felinos y dragones provocó que muchas tripulaciones pintaran sus carros de combate con llamativos dibujos de “fieros” gatos con la esperanza de provocar un efecto terrorífico en sus adversarios, lo más probable es que solamente provocaran un efecto de levantamiento de la moral en las propias tripulaciones. De todas formas este hecho ha sido uno de los más llamativos de la historia de los tanques en lo que a decoración se refiere, pudiendo observar en las fotos de época todo un catálogo de representaciones llenas de colorido y diversos diseños.
 Uno de ellos es el que he elegido para esta nueva maqueta de Tasca, y que además es una de las dos decoraciones propuestas por el fabricante.


Desde hace unos años Tasca es el referente de las maquetas del tanque Sherman en todas sus variantes, el fabricante japonés se ha vuelto un experto, no solo en cuanto al vehículo en sí mismo sino también en aprovechar las magníficas piezas de sus moldes reciclándolas en una versión tras otra. En efecto desde que comenzaron con su primer Sherman Firefly, no han parado de aprovechar las piezas diseñadas para lanzar al mercado la siguiente versión abarcando toda la historia de este famoso carro de combate.
 El último modelo que acaba de salir a la calle corresponde al M4A3E8 utilizado en la guerra de Corea con cadenas  T80 con zapatas de goma, presentado en una llamativa caja que ilustra una de las dos decoraciones propuestas en el manual de instrucciones.
 Dicho manual arranca con el montaje de las cadenas que se componen de cuatro bandas de caucho a las que hay que pegar las zapatas y los dientes hechos en plástico rígido de color negro, para ello podemos utilizar el pegamento normal que utilizamos para el resto de las piezas. Seguimos montando las ruedas tractoras, tensoras y el carenado frontal del tanque para continuar con el bastidor y luego los bogeys, después de montar todas las piezas del casco y todos sus detalles pasamos a la torre, empezando por el mantelete con el cañón, las escotillas y cúpula, pegamos ambas mitades de la torre, el mantelete y a continuación la ametralladora con su afuste y finalmente todos los detalles.

Como es habitual en Tasca el montaje es sencillo y ameno gracias a unas piezas que encajan perfectamente y que no hay que preparar ya que no tienen fallos de ningún tipo.
 La maqueta incluye algunas novedades con respecto a la maqueta anterior de Tasca que era del M4A3E8 que participó al final de la segunda guerra mundial, por una parte tenemos las nuevas cadenas, también una cubierta de lona para el mantelete que consta de 4 piezas y que conviene masillar un poquito para disimular las uniones, la caja lateral del casco para primeros auxilios y en esta versión y ano podremos optar por el cañón sin freno de boca.


Para pintar la maqueta dejé todo el tren de rodaje sin montar, para poder ensuciar los bajos sin problemas. Tapé los cristales de la cúpula del comandante con cinta adhesiva de papel y me dispuse a comenzar.
Comencé aplicando pintura Olive drab de Tamiya con el aerógrafo sobre la cual dí un filtro a continuación con el mismo color aclarado con un poco de amarillo y crema, insistiendo sobre el centro de las superficies más grandes y planas para crear un efecto de volumen. Aclarando un poco más el color realicé otro filtro reduciendo un poco más el área a pintar y luego con ese mismo color dí un filtro general, tirándolo con el aerógrafo desde una distancia algo superior para realzar los detalles. Este último filtro logra un efecto similar al pincel seco, solo que más sutil y más fácil de aplicar.
 Seguidamente barnicé la maqueta con brillo para aplicar las calcas, con la ayuda de los productos de la casa Micro, éstas quedaron perfectamente adheridas a la superficie incluso sobre la línea de remaches del frente del casco. Una ves secas volví a barnizar, esta vez con mate.
 El paso siguiente fue pintar los desconchones de la pintura base, para ello utilicé el set de colores de Life Color para óxidos, aplicándolos estarciendo sobre la maqueta con un pequeño trozo de esponja. Este set contiene cuatro tonos que van desde el marrón oscuro hasta el naranja amarillento y dos tonos de polvo, según el fabricante hay que utilizarlos pintando primero una mancha con el color más oscuro y luego pintar otra dentro de ésta con el color más claro siguiente y así sucesivamente, de esta forma logramos unas manchas de óxido bastante realistas.
 Para realzar un poco los detalles apliqué un lavado con óleos negro y chocolate mezclados y una vez seco realicé una serie de manchas a modo de filtros con otros tantos óleos de colores crema, amarillo, gris claro, naranja, marrón y blanco trazando a veces chorretones que caen verticalmente o pequeñas nubes que se esparcen y funden una con otras sobre las superficies horizontales. El proceso es sencillo, primero se humedece la superficie de la maqueta con aguarrás, a continuación se dejan pequeñas gotitas de óleo sobre la superficie de forma aleatoria y antes de que se sequen se hace un estarcido sobre ellas con el pincel empapado en aguarrás o arrastrando las gotas hacia abajo en el caso de los chorretones.
 Llegado a este punto, tanto lavado y fundido con los óleos, han creado una pátina entre satinada y brillante por zonas que no queda nada bien así que una capa de barniz mate otra vez.
 Antes de proseguir con el trabajo de “ambientación” pinté las herramientas, faros, luces, ametralladoras, etc. Para las herramientas utilicé color negro como base sobre el cual apliqué mas tarde pequeñas manchas de óxido con el set de Lifecolor muy diluido en agua, a modo de filtros superpuestos unos sobre otros y una vez seca la pintura frotando con grafito para simular el metal bruñido. Para los mangos usé un color marrón neutro de base sobre el cual hice unos fundidos con óleos de diferentes tonos marrones para imitar el veteado de la madera.
 Con las ametralladoras usé una mezcla de negro y azul metálico como base sobre el cual apliqué luego un lavado con óleo negro y más tarde grafito frotado con un difuminador.

 Para el interior de los faros usé color plata y en las luces de posición dí sobre este, una capa de rojo traslúcido de Tamiya con un pincel pequeño.
 Para la acumulación de polvo y suciedad recurrí a los pigmentos en polvo de Mig, de los cuales tengo una buena provisión ya que los considero indispensables. Primero elegí un color tierra neutro para hacer un generoso lavado en los bajos y tren de rodaje, mezclando el pigmento con agua y aplicándolo con un pulverizador como los que se utilizan con las plantas, una vez seco eliminé el exceso frotando con un pincel de cerda dura y volví a repetir el proceso con otro tono diferente. A continuación pegué los bogeys, ruedas tensoras y tractoras junto con las cadenas. Insistí un poco más con el pigmento aunque esta vez salpicando la maqueta con un cepillo de dientes mojado el pigmento mezclado con agua, algo así como un gotelé a escala.
 Froté las aristas, asas y zonas de roce en general con un lápiz de grafito para simular el metal expuesto y con esto dí por acabada la pintura.
 Para los bártulos sobre la parte trasera del carro utilicé algunas piezas de la marca Black dog que hace unas resinas muy buenas, mezclándolas con cajas de munición, cascos, etc, extendí sobre algunas de ellas una “manta” de papel tissue empapado en agua y cola blanca que luego reafirmé con putty disuelto en acetona para poder pintarlo como si fuera plástico. Antes de que secara la cola, presioné el papel sobre los macutos y bultos con un pincel para que cogiera la forma y coloqué algunos más encima junto con la caja de cartón de raciones. Cuando todo estuvo seco pinté dando una base con el aerógrafo y luces a pincel, un suave lavado con óleos de diversos tonos por partes para crear un poco de diversidad cromática. Finalmente aseguré el equipaje con hilo de coser de color marrón.

Hacía tiempo que quería hacer uno de estos “gatos americanos” de la guerra de Corea, me llaman muchísimo la atención y aunque disponía de otras maquetas de este tanque no fue hasta que cayó en mis manos la de Tasca que dejé todo de lado y me volqué por completo en el proyecto.
 Con las futuras maquetas del M24 Chaffee que están por salir al mercado y la abundancia de buenos modelos del M26 Pershing, seguro que pronto me vuelve a picar el mosquito felino.


Mas información en la página del fabricante

http://www.tasca-modellismo.com/seihin/m4a3e8-kw/m4a3e8-kw.html 

El artículo de esta maqueta salió publicado en la revista  Scale Military modeller





NEUBAUFAHRZEUG Pz.Kpfw. VI Krupp




Protopanzer
NEUBAUFAHRZEUG Pz.Kpfw. VI Krupp armored version
Amusing Hobby
Escala 1/35


Los primeros Panzers

Tras la derrota de Alemania en la primera Guerra mundial, el tratado de Versalles prohibía  a este país la fabricación de armas de guerra como los tanques. Aún así, el estado germano se las arregló para desenvolver sus proyectos ocultándolos bajo etiquetas confusas o intenciones falsas. De ese modo comenzó el desarrollo del Neubaufahrzeug (vehículo de nueva construcción)
En Julio de 1932, claramente influenciado por otros vehículos extranjeros como el Vickers Independent o el T35, el carro de combate alemán devía cumplir con la tarea de “romper” el frente y para ello debía estar equipado con diferentes tipos de armas, en múltiples torres. El diseño fue aprobado en Octubre de 1933 y fue separado en dos grupos llamados Pz.Kpfw. V y Pz.Kpfw. VI que produciría Rheinmetall y Krupp respectivamente cuya única diferencia residía en la torre principal con diferente silueta y armamento. El resto del vehículo, diseñado por Rheinmetall era común a ambos modelos.
 Solo 5 vehículos fueron construidos, de los cuales los primeros dos estaban hechos en acero dulce por Rheinmetall, el número dos recibió una torre principal de prueba, remachada diferente a la de los demás.
 Los siguientes tres vehículos fueron encargados a Krupp en 1935 y fueron hechos en acero blindado y una nueva torre principal rediseñada.  Estos tres vehículos sirvieron en la escuelo de entrenamiento de Putloss.
 En 1940 estos tres tanques pasaron a formar parte de la unidad acorazada Panzerabteilung z.bV. 40 formada por vehículos desfasados como panzers I y II y que desembarcó en Noruega en Abril de 1940 con una misión más de propaganda que de combate. Durante su marcha hacia el norte de Oslo para hechas a las fuerzas expedicionarias británicas dos de los vehículos fueron puestos fuera de combate.

 Para sustituir a uno de los Neubaufahrzeug perdidos durante el avance, se trajo al modelo número 2, el “prototipo”. Se supone que dos de los tanques sobrevivieron a la campaña d eNoruega y que posiblemente tomaran parte de la operación Barbarroja aunque no hay documentación que lo corrobore.
 A pesar de que el Neubaufahrzeug fue un vehículo mediocre, adolecía de todos los defectos de los de su tipo, difícil de maniobrar, de mantener y de producir. Su blindaje era muy pobre y su armamento pronto se quedó anticuado. Aún así fue el primer tanque de combate propiamente dicho del ejército alemán tras el armisticio de la primera guerra mundial y sirvió como banco de pruebas para el desarrollo de los futuros Panzer III y IV que heredaron el diseño de su torre principal.


En cuanto a la maqueta

Cada vez resulta más habitual que varios fabricantes introduzcan el mismo modelo al Mercado al mismo tiempo. Pero cuando esto le ocurre a una firma que se estrena con este modelo pensamos qué mala pata! Sin embargo en el caso de Amusing Hobby la jugada le ha salido bien porque ni la maqueta de Trumpeter ni la de Dragon han resultado tan buenas. De este modo la casa china se ha impuesto a sus veteranos rivales con este elaborado modelo del curioso tanque alemán.

 Al abrir la caja nos encontramos con un gran número de paneles de piezas de diferentes colores, además de dos planchas de piezas fotograbadas, una de piezas en plástico transparente así como unas cadenas de eslabones sueltos que se articulan con pernos y la hoja de calcas muy completa.
 En los paneles de piezas nos encontramos un buen número de ellas que son alternativas dependiendo de si queremos realizar un modelo u otro, utilizar o no algunos fotograbados, cambiar algunos remaches por otros más exactos, piezas móviles o fijas, etc. Todo ello se nos explica en las instrucciones. El único punto flaco de la maqueta ya que son muy peculiares y algo complicadas pues se producen unos saltos de lo más ilógicos entre las páginas 4 y 13 que habrá que estudiar con mucho detenimiento antes de lograr tener claro la forma de proceder.
 Una vez que tengamos claro como encarar el montaje deberemos decidir si dejar las compuertas abiertas o cerradas, el tren de rodaje fijo o móvil, utilizar los fotograbados o no, eliminar detalles que están modelados en las piezas grandes por otros que vienen separados, e incluso cual de los tres modelos queremos representar y en qué momento concreto. A mi me llevó casi más tiempo tomar todas estas decisiones que montar la maqueta.
 Finalmente decidí dejar el tren de rodaje inmóvil, las escotillas cerradas, utilizar los fotograbados y las cabezas de turcas y remaches extras y realizar el vehículo número nueve en el sur de Noruega al final de Abril de 1940.
 Teniendo claros estos puntos comencé a ensamblar el tren de rodaje con sus múltiples piezas teniendo cuidado de colocarlas en la posición correcta. Seguí con el resto de las piezas del casco sin ninguna complicación siguiendo el orden que indica el manual. Al dejar las compuertas cerradas no utilicé todos los detalles interiores de estas. Llegué al montaje de las herramientas donde tuve que tomarme un buen número de horas para colocar todos los anclajes y detalles fotograbados.

 Con todas las herramientas en su sitio terminé de colocar el resto de piezas del casco y pasé a montar las pequeñas torres del Pz. I, sin ningún tipo de problema ya que ajustan perfectamente aunque las ametralladoras quedan algo “sueltas”. En la torre principal cambié los remaches por otros que proporciona el kit en un panel de piezas y dejé los periscopios sin pegar para pintarlos más fácilmente. Como había decidido realizar uno de los vehículos de la campaña de Noruega le coloqué el faro Notek al frente del guardabarros derecho.

La pintura fue un proceso sencillo en el cual utilicé color Dark Grey de Tamiya como base al cual le apliqué unos filtros con el aerógrafo rebajando este color con neutral grey y más tarde con Light grey. Diluyendo la pintura en una proporción de 2/8 con alcohol los filtros actúan como modeladores del volumen si los aplicamos en el centro de las superficies más extensas o como resaltador si lo hacemos sobre los detalles.
 Para perfilar los detalles utilicé un lavado con óleos de colores negro y marrón oscuro, aplicándolos directamente con un pincel pequeño sobre la superficie previamente humedecida en aguarrás.

 Después de dejar que la maqueta se secara durante un par de días procedí a pintar las manchas de óxido, para ello recurrí al set de colores de Life Color, seis botes de pintura acrílica de diferentes tonos que van desde el marrón oscuro hasta el amarillo, pasando por los naranjas. Estarciendo estos colores con un pequeño trozo de esponja fui recorriendo la superficie de la maqueta pintando pequeñas motas para que pareciesen desconchados en la pintura que se oxidaron.
 Tras barnizar la maqueta con brillo, apliqué las calcas como indica el fabricante, con la ayuda de los productos Micro Set y Micro Sol que adaptan las calcas a cualquier superficie eliminando transparencias.
 Una vez secas las calcas procedí a pintar la maqueta otra vez con barniz, esta vez mate.

 Mientras dejaba reposar la maqueta comencé a pintar los detalles como las herramientas, las ametralladoras, faros y luces. En el caso del faro principal del casco solo tuve que pintar de plata el interior ya que la maqueta incluye el cristal del mismo en plástico transparente. En cuanto a las pequeñas luces a ambos lados del casco, al estar hechas en una sola pieza de plástico transparente tuve que pintarlas primero en plata, protegiendo la parte frontal que correspondería al cristal de las mismas con un pequeño trozo de papel adhesivo, luego volví a pintarlas, esta vez con color gris panzer. De este modo, al quitar el papel del frente parecen que sean de color plateado por dentro.
 La herramientas recibieron una base de color negro mate sobre la cual apliqué unos lavados do colores naranja y marrón y luego un poco de grafito frotado con un difuminador.
 La luz de posición en la parte trasera del casco está pintada en color plata sobre el cual pinté más tarde con rojo traslúcido de tamiya para imitar el cristal de color.

 Tras dejar que la capa de barniz se secara bien por unas 48 horas volví a utilizar los óleos para pintar los chorretones y manchas en la pintura con colores ocre, blanco, crema, naranja y marrón claro de Titan. Dejando pequeñas gotitas de óleo sobre la superficie del plástico y estarciendo o arrastrando luego con el pincel mojado en aguarrás sobre ellas para fundirlas en pequeños filtros locales que se mezclaron unos con otros.
 Luego mezclé pigmento de color marrón oscuro con un poco de aguarrás y realicé las manchas sobre la parte trasera del casco salpicando pequeñas gotitas con el pincel de forma similar a como se aplica el gotelé.
 Mezclando pigmentos de tonos terrosos de MIG con agua apliqué un generoso lavado en los bajos del tanque con la ayuda de un pulverizador mecánico de esos que se utilizan para humedecer las plantas y que se compran en cualquier bazar. Cunado el lavado se hubo secado procedí a eliminar el exceso de pigmento sencillamente frotando con un pincel y soplando al mismo tiempo.
  Hasta tres veces repetí este proceso, cambiando el color del pigmento e insistiendo en las zonas cada vez más bajas hasta hacerlo solamente en las ruedas y suspensión. 

 Para las cadenas seguí un procedimiento más o menos similar al del resto de la maqueta. Primero las pinté con un color base marrón muy oscuro, casi negro al cual le fui aplicando filtros de tonos de óxido cada vez más claros a grandes pinceladas con la gama de colores de Life Color, luego lavados con pigmentos y finalmente un frotado con grafito para imitar el metal bruñido.
 De la misma forma utilicé el grafito en polvo en algunas zonas del vehículo de mayor roce, aristas, etc. o bien frotándolo con un difuminador de fieltro o directamente con un lápiz de mina dura.


 No he podido observar de cerca los modelos de las otras firmas pero puedo aseguraros que este me ha dejado muy buena impresión por sus múltiples posibilidades y la gran calidad de las piezas, más impresionante, si cabe, por tratarse de la primera maqueta que fabrican. 

Para más información sobre la maqueta podéis acceder a la página del fabricante aquí

http://www.amusinghobby.jp/ 

El artículo de esta maqueta se publicó en la revista Military Modelcraft International de Agosto del 2012






viernes, 7 de septiembre de 2012

Challenger Mk. VIII ( A30 )



Challenger Mk. VIII (A30)



Los primeros enfrentamientos entre carros de combate ingleses Cromwell y los tanques alemanes dejaron claro que los primeros no tenían suficiente poder de fuego contra sus adversarios más pesados por lo que se comenzó de inmediato a realizar una actualización del bastidor del A27 para acomodar el poderoso cañón de 17 libras.
Para ello se tuvo que alargar y ensanchar el chasis añadiendo otra rueda a cada lado, así como nuevas cadenas que soportaran el peso ( ahora mucho mayor ) La torre fue diseñada de cero resultando bastante conspicua por su altura. El resultado fue una carro de combate que aunque suficientemente armado, poseía una silueta muy reconocible en el campo de batalla.
Por una falta de previsión en el diseño, el A30 no estaba equipado con sistemas de vadeo por lo que no pudo utilizarse en el desembarco de Normandía y tuvo que ser desplegado una vez que los muelles Mulberry estuvieron asegurados.
Además del cañón principal de 17 libras con 42 proyectiles, el A30 portaba una ametralladora Browning o Besa de 7,62mm en la torre para la defensa inmediata. La tripulación era de 5 miembros y estaba propulsado por un motor Rolls Royce Meteor de 600hp.
En total se construyeron menos de 200 unidades del Challenger Mk. VIII que dio paso a la producción de los famosos Sherman Firefly, igual de potentes pero menos llamativos y mucho más asequibles.
Además del ejercito británico, el A30 fue entregado a los ejércitos del Polonia y Checoslovaquia




Una caja enooooorme

La maqueta de la casa SKP viene presentada en una de las cajas más grandes que he visto, me recordó a aquellas de la casa Heller de los carros AMX30……
Se trata de una maqueta “multi-media” con piezas en plástico inyectado, cadenas de eslabones y otros detalles en resina, una plancha de fotograbados, cuerda de Nylon para los cables de arrastre, cañón y ametralladora torneados en aluminio, y cristales de resina transparente con fondo metalizado para los faros. Se ve que para su segunda maqueta se han esmerado mucho.
Para la decoración incluyen una hoja de calcas con cuatro versiones; dos checoslovacos, uno inglés y otro polaco.

El proceso de montaje de la maqueta es sencillo aunque recomiendo prestar atención al encaje de las piezas, sobre todo con las partes superiores de la barcaza, mejor probar como colocarlas correctamente antes de pegarlas.
La parte más peliaguda fue montar las cadenas de resina ya que los eslabones tienden a deformar el conjunto una vez encajados, la solución es simple. Hacer tramos no demasiado grandes y fijarlos con cianocrilato mientras mantenemos las cadenas en la posición correcta con la ayuda de unas guías.
El resto de la maqueta fácilmente y solo tendremos que tener cuidado al separar las piezas de resina de sus bases.




Para pintar mi modelo elegí la versión del 10º regimiento montado de fusileros de la 1º división acorazada polaca. Esta unidad jugó un importante papel en el teatro europeo de la segunda guerra mundial a a partir del desembarco de Normandía, encargándose de cerrar la vía de escape del cerco de Falaise, más tarde persiguiendo a los alemanes a lo largo del canal de la Mancha liberando varios pueblos a su paso. Finalmente en Mayo de 1945 tomaron la fortaleza naval de Wilhelmshaven, de la Kriegsmarine así como la flota estacionada y más de 10 divisiones de infantería.

El proceso de pintura fue el habitual, procuré no enfatizar demasiado la parte del deterioro ya que no quería un carro demasiado machacado.
-Apliqué el color base verde oliva de Tamiya al cual luego di luces y sombras añadiendo color crema y negro respectivamente y tirándolo muy diluido en las zonas apropiadas.
-Luego realicé un perfilado con óleos de color marrón y negro para realzar el panelado y resaltar algunos detalles.
-Tras colocar las calcas pinté algunos desconchones con la técnica del esponjado y algunos concretos a pincel en zonas a las que no podía acceder con la esponja.
-Pinté diferentes manchas de gasolina, aceite , etc. utilizando las pinturas Lifecolor, más exactamente las del set diseñado específicamente para este tipo de manchas. Lo bueno de estas pinturas es que vienen diluidas en su medida exacta para simular derrames de aceites, gasolina, diesel, etc. Son muy cómodas y prácticas.
-También utilicé óleos para simular el desgaste de la pintura aplicándolos en sucesivos filtros localizados de diferentes tonos ocres, cremas, blanco y amarillo. Para ello rebajé el óleo con aguarrás para aplicarlo en pequeñas nubecillas sobre la superficie previamente humedecida con este mismo disolvente.
-Del mismo modo, aunque variando un poco los tonos, realicé algunos chorretones sobre las superficies verticales de la maqueta.
-Para las manchas de óxido volví a recurrir al set de colores de Lifecolor específico para este trabajo que contiene diferentes tonos desde el amarillo cálido hasta el marrón anaranjado más oscuro. La técnica que sugiere el fabricante para realizar unos buenos desconchones oxidados es pintar una mancha con el color más oscuro, luego otra más pequeña dentro de la anterior con el tono más claro siguiente y así sucesivamente hasta llegar al tono más claro de todos. Yo he probado esta técnica y me parece bastante buena, aunque estoy probando varias técnicas más que también me gustan, entre ellas el “multigotelédiluido” del que ya os hablaré más adelante.
-Para la tierra y el polvo acumulado, sobre todo en los bajos, realicé un lavado con pigmentos muy suave al cual, una vez seco, froté con un pincel de cerda dura para eliminar los excesos.
-El último paso fue grafitar un poco las aristas, asas, etc. con un lápiz y un difuminador para darle unos destellos metálicos.



He disfrutado mucho montando esta maqueta, aunque algunas piezas y alguna parte del montaje requieren atención, resultó un proyecto muy ameno y relativamente sencillo.
Espero ansiosamente a ver cual será el próximo modelo de SKP.

Puedes ver esta maqueta y adquirirla en la página del fabricante


TYPE 97 Te-ke



Tanqueta tipo 97 Te-ke

Escala 1/35
Fabricante: Fine Molds



Bonito e inútil

Al comenzar la segunda guerra mundial el pequeño carro de combate Tipo 97 Te-ke era el tanque principal del ejército imperial japonés. Inspirado por el carro francés FT 17, con sitio para dos tripulantes, pobremente armado y protegido, fue concebido como arma de apoyo para la infantería. Desde el comienzo de la contienda sus limitaciones probaron que era totalmente inadecuado para la mayoría de las tareas que se le habrían de encomendar. Una de sus pocas virtudes fue su motor de gasoil que consumía poco combustible y era difícil de incendiar. A pesar de su obsolescencia sirvió hasta el final de la guerra.
 Su producción comenzó en 1937 y al igual que su antecesor, el Tipo 94, también fue utilizado como tractor o transporte de pertrechos.
 El armamento principal consistía en un cañón de 37mm con un ángulo de fuego de -15 a +20 grados en torreta giratoria de 360 grados. La munición podía perforar un blindaje de 45mm a 300 metros, lo que lo hacía inadecuado contra cualquier carro de combate de la época.  El comandante del carro tenía que cargar y disparar el cañón.
 Quizás lo peor de este vehículo era su blindaje que variaba desde los 4 hasta los 16mm, hasta las armas portátiles de pequeño calibre podían atravesarlo.

Mejor la maqueta

Al contrario que el vehículo real, la maqueta da gusto. No es de extrañar pues la casa Fine Molds se ha caracterizado desde siempre por producir unos kits muy por encima de la media.
 El único inconveniente de la maqueta son las instrucciones, completamente en japonés excepto por las reseñas de color.
 La maqueta incluye además de las piezas en plástico inyectado, una plancha de fotograbados, cadenas de eslabones separados y dos figuras.
 Para aprovechar que el interior del carro está bastante detallado decidí dejar todas las portezuelas y escotillas abiertas para poder verlo.
 Al comenzar a estudiar las piezas y el montaje me vinieron a la cabeza una serie de ideas que pensé que podía aprovechar en este proyecto, una de ellas fue la de hacerlo abandonado y en un estado de deterioro avanzado, es decir, muy oxidado. Me había gustado mucho el resultado que había tenido en anteriores maquetas con los lavados de óxido en dos componentes de modo que eso fue lo primero que tuve en mente al empezar a montar el interior ya que me imaginé que sobre el color blanco podría sacar una buena variedad de tonos. Otra de las técnicas que había probado últimamente fue la de los pigmentos “soplados” y pensé que le aportaría una sensación de abandono mayor.
 Por último tenía pendiente desde hace un año lograr un buen volumen de agua transparente ya que la última vez que lo intenté acabó en desastre.
 Con estas tres ideas básicas fui dándole forma en mi mente a como quería que luciese la escena una vez acabada.
 Ya que el óxido y los pigmentos taparían la casi totalidad de las superficies no importaba mucho todo lo que me esmerase en la pintura por lo que decidí realizarla de una forma esquemática y un poco somera.
 La mayoría de las técnicas que emplee para la pintura son completamente habituales para mi y de sobra conocidas por la mayoría de los modelistas (además pueden verse en cualquier artículo de tanques) por lo que las enunciaré sin más y me detendré en las más especiales para describirlas con un poco de detalle. 


Base
-pintura base
-luces y sombras con acrílicos diluidos tirados con aerógrafo
Este proceso lo seguí sucesivamente con los cuatro colores del camuflaje enmascarando cada vez el color anterior y empezando a pintar con los más claros siendo el primero el amarillo.
-Filtro general con color arena muy, muy diluido.

Efectos de volumen
-lavados con óleos de colores oscuros (marrón y negro)

Efectos cromáticos
-filtros locales con diversos colores de acrílicos al agua


Efectos de desgaste
-Esponjados:
  Hace unos meses pude observar como algunos modelistas obtenían unos resultados muy realistas con esta técnica que permite crear manchas diminutas que se pueden ir acumulando para crear zonas más castigadas que otras.
  Básicamente consiste en estarcir la pintura del color que queramos con un trozo de esponja empapado en esta. La dificultad de esta técnica reside en controlar la cantidad de pintura que dejamos que impregne la esponja así como la densidad de la pintura, ya que si es muy líquida nos dejará la maqueta encharcada sin depositar apenas pigmento.
  Yo he tardado mucho tiempo y he estropeado muchas maquetas (viejas) hasta encontrar el equilibrio entre estos dos factores, pero al final estoy muy contento con el resultado.
  Al igual que ocurre con la mayoría de las técnicas de pintura, esta puede aprovechar el efecto de acumulación de forma que si aplicamos sucesivamente diferentes tonos podemos obtener una manchas más realistas.
  En este caso utilicé primero un color anaranjado con el que insistí bastante en las superficies más planas, luego con un color marrón medio intenté “pintar” dentro de las manchas anaranjadas y por último con un color chocolate oscuro para las manchas más “viejas”.
  Con esta técnica podemos realizar muy fácilmente los desconchones en las aristas, bordes de los guardabarros, etc.



-Lavados con óxido de dos componentes:
  Desde hace un par de años o más he estado utilizando este producto en mis tanques, se trata de una solución metálica que se aplica con un pincel igual que una pintura y luego un segundo producto que al aplicarlo sobre el anterior oxida el componente metálico. Entre ambas aplicaciones hay que esperar unas 24 horas.
  Existen varias marcas que comercializan este producto E incluso algunas de ellas ofrecen toda una gama de metales que van desde el cobre al estaño, si a esto le sumamos el que también nos ofrecen varios tonos de acabados con los oxidantes la variedad se multiplica. Pero la cosa no acaba aquí. Dependiendo de la cantidad de veces que apliquemos el oxidante también obtendremos acabados diferentes, y por si fuera poco el primer producto (el metálico) puede aplicarse con la mayoría de las técnicas de pintura a pincel que conocemos; aguadas, pincel seco, estarcidos…. eso sí, no intentéis tirarlo con aerógrafo.
  En este caso, para machacar bien la maqueta, aplique el componente metálico en sucesivas aguadas que en algunas zonas fueron más espesas que en otras como por ejemplo en las cadenas.
  Luego aplique dos tonos diferentes de “oxidantes” con el pincel por zonas y en algunas ocasiones superponiéndolos.
  En las zonas que tenían que estar más oxidadas lo apliqué más de una vez.




Efectos de ambientación
-Pigmentos soplados:
  Creo que los pigmentos son el gran descubrimiento de esta década, recuerdo que al principio recurría a lijar barritas de pasteles para obtenerlos pero desde hace algunos años y gracias a empresas como Mig podemos disponer de multitud de colores y tonos de óptima calidad listos para usar.
  Personalmente ha trasteado bastante con los pigmento y los he aplicado de muy diferentes formas y para una buena variedad de aplicaciones, desde el barro hasta la pintura deteriorada. Sin embargo para lo que más recurrimos en general a los pigmentos es para recrear la tierra y el polvo acumulados.
  En esta maqueta lo que quería simular era una capa de tierra que se había depositado y escurrido sucesivamente durante un largo período de tiempo, este efecto es fácil de observar en cualquier vehículo que haya estado a la intemperie, no está igual de sucio después de un día de lluvia que tras unas semanas de sequía acumulando polvo.
  Con esta idea en mente se me ocurrió que la mejor forma de representar el efecto de la suciedad escurrida por la lluvia era precisamente ésta, la lluvia.
  Primero apliqué el pigmento con una aguada empapando bien toda la maqueta y antes de que el agua se evaporara del todo comencé a tirarle agua a presión con el aerógrafo intentando hacerlo desde un ángulo “natural”, es decir, de arriba abajo o con un poco de inclinación. De este modo el pigmento se fue depositando en los sitios donde debe hacerlo de forma natural.
  Una vez seca la capa de pigmento me di cuenta de que la mayor parte se había escurrido fura de la maqueta de modo que repetí el proceso un par de veces más aprovechando para utilizar distintos tonos de tierra hasta que logré el efecto que buscaba.



El lecho de la laguna

 Con todo el proceso de pintura de la maqueta estaba bastante seguro de lo que tenía que hacer y en caso de que algo fallara confiaba en poder corregirlo sin grandes dificultades.
 Sin embargo con respecto a la peana estaba bastante preocupado por no decir otra cosa.
La peana en sí misma no es gran cosa, simplemente formé una “piscina” con cinta adhesiva alrededor de esta a modo de encofrado para ir creando el terreno en el interior.
Para ello cree una mezcla de piedras, arena, pigmento de color arena, bastante agua y un poco de cola blanca y una vez bien mezclado todo lo deposité sobre la peana y con un par de meneos logré que quedara bien repartida.
  Tuve que esperar un par de días hasta que se evaporara toda el agua para poder pasar a la hora de la verdad.
Hace un año había intentado crear una masa de agua transparente para una escena después de haber invertido un montón de tiempo en el detallado y pintura de un Su-85 y al final la resina que me habían recomendado no se comportó como debía con el resultado de que acabó todo en la basura ya que no pude recuperar la maqueta.
  Esta vez recurrí a otra variedad de resina y con la única advertencia de no tirar capas de más de un centímetro de espesor, me encomendé a todos los santos del modalismo y procedí a tirar la primera capa. En seguida me llevé un buen susto ya que la resina era tan espesa que creí que no se depositaría de forma homogénea. Por suerte no fue así y después de dejarla secar 24 horas procedí a un segundo y último vertido.
  El único inconveniente fue que esta resina mengua, yo diría que 1mm por cm. de modo que tuve que lijar los bordes con esmero y luego barnizar encima para que quedara toda la superficie igual de brillante.
 
Y este es el final de la historia, todo el proceso me llevó un par de meses durante los cuales aproveché para aplicar estos trucos en otras tantas maquetas.




AKUYAKU



Akuyaku, el chico malo

Maqueta: Tasca
Escala: 1/72

Hayao Miyazaki es uno de mis directores de cine favoritos, excepto Heidi y Marco he seguido toda su filmografía maravillandome con cada nueva película. Cada vez que tengo oportunidad de hacerme con alguna maqueta relacionada con sus dibujos no dejo escapar la ocasión.
Cuando descubrí esta extraña maqueta me quedé muy sorprendido ya que no recordaba haberla visto  en ninguna de sus películas y es que en realidad esta basada en un libro de bocetos que publicó hace algunos años llamado "daydream notes" en el cual nos regala con multitud de dibujos de maquinaria tan característicos en su particular universo.

Muy amablemente la casa Tasca me envió esta maqueta para que la montara de modo que cuando la recibí aparqué de inmediato todos mis demás proyectos para dedicarme a ella al 100 por 100.

Navegando por la red encontré algunas fotos de otros modelistas que ya habían hecho este extraño tanque y en todos los casos lo habían pintado como aparece en el libro y como ilustra la caja de la maqueta, es decir, de una forma bastante "naif" más cercana a las figuras "manga" que a las maquetas más realistas.
Yo tenía en mente hacerlo de otra forma, quería aprovechar el contraste que podía producir una maqueta tan fantástica con una pintura realista de modo que encaré el proyecto como si de una maqueta de cualquier vehículo blindado se tratase.


LA MAQUETA

Es una de esas que se montan solas, el encaje es perfecto y las piezas casi no necesitan preparación con la excepción de alguna huella de inyección. Este grado de calidad es una constante en Tasca, he montado casi todas sus maquetas y jamás he tenido nungún contratiempo.
Las instrucciones, aunque en japones, son muy claras y nos indican en inglés los colores que debemos utilizar durante elmontaje para decorarla.
 Yo monté casi toda la maqueta antes de pintar excepto las ecotillas de plástico transparente, el faro de la gran torre, la cola y el parachoques frontal que dejé para el final para que no me entorpecieran durante la pintura.
Muchas de las piezas son móviles aunque yo decidí fijarlas para evitar levantar la pintura con algún movimiento accidental.

LA PINTURA

 Como ya mencioné antes, mi idea era decorar la maqueta de una forma realista, pero  no solo eso, quería que luciese muy "machacada" y que la pintura base quedase casi sepultada debajo de un montón de óxido y suciedad.
 Comencé como con cualquier tanque, pintando con un color verde de base para seguídamente aplicar luces y sombras con el aerógrafo. Sobre el verde medio pinté unas grandes manchas de un verde pálido con bordes difusos y luego unas mucho más pequeñas con color negro siguiendo un esquema muy similar al MERDC utilizado durante la década de los 80 por el ejército de los E.E.U.U. A estas manchas también les apliqué unas luces y luego un filtro general muy diluído a toda la maqueta con color arena para comenzar a envejecer la pintura.
 Para marcar un pocolos detalles recurrí a los labados con óleos de colores chocolate, granate y negro. También con óleos realicé chorretones, manchas y filtros locales aunque esta vez con más variedad de colores.
 Después de dejar secar un par de días barnicé con brillo para poder colocar algunas calcas que elegí de esa caja de sobras que todos tenemos ya que la maqueta no incluye ninguna.
 Despues de barnizar con mate seguí con el proceso de "machacar" la maqueta. Ahora era el turno de los arañazos y deconchones. Para ello utilicé la técnica del esponjado que consiste en estarcir la pintura con un trozo de esponja de modo que deje pequeñas manchas aleatorias sobre la superficie. Para estas primeras señales de óxido utilicé colores chocolate, marrón rojizo y naranja insistiendo cada vez menos.
 A esta altura la pintura ya lucía suficientemente deteriorada para un carro de combate "normal" pero yo quería ir más lejos, bastante más lejos.
Con el óxidode dos componentes se puede lograr unos efectos bastante realistas pero sobre todo muy vistosos, de modo que me empleé con ellos a fondo.
 Primero aplique un lavado más o menos denso con el componente metálico por todo el carro insistiendo menos en las zonas que no quería tapar del todo como las armas, calcas, antenas, superficies de madera, etc. Después de 24 horas apliqué el oxidante. Tras otras 24 horas pude ver el efecto. Era más o menos lo que buscaba pero decidí aplicar un segundo labado en algunas zonas concretas como los bajos, cadenas, el parachoques y la cola. Una de las graciqas de esta técnica es que se pueden conseguir multitud de tono de óxido desde el marrón hasta el blanco simplemente con sucesivas aplicaciones del oxidante, y esto es lo que hice, una especie de filtros locales con el oxidante para lograr diferentes tonos en diferentes zonas.
 Para las cadenas apliqué el producto casi sin diluir para lograr un efecto mucho más exagerado.
Después de este corrosivo "ataque" a la maqueta ya lucía bastante cercana a lo que buscaba, el camuflaje original ya había desaparecido prácticamente y solo me quedaban dos fases más.
 La suciedad. Con pigmentos en polvo se pueden hacer cosas muy divertidas, para esta maqueta utilicé varios de los colores que comercializa MIG aplicándolos sucesivamente en una serie de labados bastante densos por toda la maqueta y arrastrándolos a continuación soplando agua con el aerógrafo de modo que se acumulase en algunas zonas y chorrease hacia abajo por las superficies inclinadas como lo hace la lluvia.
 Después de repetir el proceso con unos 5 tonos diferentes de tierra ya solo me quedaba pintar los detalles de metal pulido. Para ellorecurrí otra vez al pigmento en polvo de MIG de grafito. Esta vez lo apliqué frotando directamente con un lápiz difuminador, sobre todo en las cadenas y algún que otro detalle como las asas y peldaños.
 

Y eso es todo. Ha sido sin duda una de las maquetas con las que más he disfrutado en los últimos años. Ahora tengo en el armario el Savoia de Porco Rosso y no veo la hora de meterle mano.

Podéis ver la maqueta en la página del fabricante pinchando en este enlace.