Maqueta hecha en el 2005
La
historia del Jagdtiger comienza el 21 de febrero de 1943 en que se menciona un
cañón de asalto autopropulsado que montaba un arma de 128mm. Este carro debía
asistir a la infantería, como los sturmgeschutz III y IV pero tambien debía ser
capaz de poner fuera de combate blancos acorazados a mas de 3000 metros. Como
de costumbre en los carros alemanes de mediados y finales de la guerra, el
blindaje era considerado más importante que la velocidad.
El arma escogida para el Jagdtiger fué el
cañón Pak 44 l/55 de 128mm ( el mismo del Maus). Por sus dimensiones era
necesaria una superestructura fija en lugar de una torre giratoria. Para ello
se aprobó el uso del chasis del Tigre II alargado 40 cm.
Ferdinand porsche ofreció un sistema de rodaje
alternativo al de Henschel. Mientras que este último utilizaba brazos de
torsión internos con un sistema de ruedas dobles intercaladas, el de Porsche
usaba pares de barras de torsión externas con ruedas simples que además tenían
10cm menos de diámetro. Esta diferencia hacía que el modelo de Porsche pesara
casi una y media tonelada menos, costara 450 horas de trabajo menos y fuera más
económico. También era más accesible para el mantenimiento ya que para reparar
una rueda no había que desmontar las contiguas.
El motor era el mismo que se utilizaba en el
Tigre II, el Maybach HL 230 P30 V-12 de gasolina que le otorgaba unos casi 35
km/h de velocidad máxima en carretera ( aunque la velocidad de crucero era de
tan solo 20 km/h) y de 10 km/h campo a través. El consumo de combustible era de
12 litros por km.
En total se fabricaron 88 Jagdtiger de los
cuales los primeros 11 estaban equipados con el sistema de rodaje de Porsche. Cuatro vehículos fueron montados con el cañón
de 88mm Pak 43/L71 debido a la escasez de afustes y aunque esta arma poseía
mejor poder de penetración y cadencia de tiro, Hitler insistió en utilizar el
cañón de 128mm.
La producción comenzó en julio de 1944 en los
talleres de Nibelungenwerke , en Austria pero la fuerte demanda de panteras
ralentizó la fabricación del jagdtiger. En enero de 1945 se volvió a dar
prioridad al Jagdtiger pero la situación general de la guerra no permitió una
producción a gran escala.
El cañón de 128mm fue el más grande puesto en
servicio durante la guerra y podía penetrar la coraza de la mayoría de carros
enemigos a distancias seguras. Su alcance máximo era de 22 km.
La
tripulación era de seis hombres , dos de los cuales eran cargadores del arma
que tenían que manejar la munición compuesta de proyectil y cartuchos por
separado. En total portaba 40 proyectiles de munición perforante y de alto
explosivo.
El Jagdtiger adolecía de los mismos defectos
que el King Tigre debido a su enorme peso y alto consumo que lo hacían
extremadamente lento. Los problemas de averías nunca se solucionaron y muchos
fueron abandonados o destruidos por sus propias tripulaciones para evitar que
los capturaran las fuerzas aliadas.
El mejor empleo táctico del Jagdtiger fue como
posición de defensa camuflada, lo que le permitía sacar el mejor partido a su
armamento.
Los vehículos fabricados alcanzaron solo para
equipar dos unidades, los “schwere panzerjager abteilung” 512 y 653.
En
palabras de Otto Carius ( comandante de la segunda compañía del 512)
“Cuando
los cañones de asalto fueron calibrados en Sennelager experimentamos nuestros
primeros fallos. Devido a sus 82 toneladas, nuestro Jagdtiger no se comportaba
como esperabamos. Solo su coraza era satisfactoria, su maniobrabilidad dejaba
mucho que desear. Además era un cañón de asalto. No tenía torreta, solo una
casamata cerrada. Cualquier movimiento transversal del arma debía hacerse
girando todo el vehículo. Debido a eso, la transmisión y los diferenciales de
conducción pronto se averiaron. Que semejante monstruosidad tuviera que
construirse en la fase final de la guerra no tuvo ningún sentido”
Jagdtiger
en acción.
s.Pz.Jäg.Abt.653
La
primera unidad en recibir los Jagdtiger fue el s.Pz.Jäg.Abt.653 como reemplazo
de sus Elefant. La unidad fue enviada a Fallinbostel donde comenzaron a
entrenarse con los modelos Porsche. Los primeros carros les llegaron en
septiembre de 1944 cuando aún les quedaban algunos Elefant.
En
octubre la unidad fue asignada al 17 ejército en Polonia. Los vehículos fueron
llegando lentamente hasta que en Diciembre se planeó que los Jagdtiger tomaran
parte en la ofensiva de las Ardenas de modo que 16 carros fueron enviados allí
en tren. A pesar de ello no existen datos de que llegaran a participar,
probablemente debido al mal tiempo y la mala situación logística.
En Enero
de 1945 los Jagdtiger tenían que tomar parte de la operación Nordwind como
parte de la división 17 de panzer-granaderos pero cuando esta comenzó, los
vehículos aún seguían en los trenes. Aún con la 17, la s.Pz.Jäg.Abt.653 tomó
parte en el ataque a la línea Maginot. El día 9 de enero el primer Jagdtiger es
destruido por un Bazooka, los informes hablan de un gran número de averías y
algunos vehículos mas o menos intactos son capturados por los americanos.
Al
principio de febrero la s.Pz.Jäg.Abt.653
tenía 41 Jagdtigers de los cuales casi la mitad necesitaban reparación. La
unidad fue enviada a los bosques de Hagenau el día 18 donde actuaron como
artillería indirecta. Al final del mes la mayoría de las unidades Jagdtiger
estaban emboscadas esperando los ataques de los aliados.
Al
principio de marzo la s.Pz.Jäg.Abt.653 fue reequipada con Jagdtigers reparados
mientras esperaban nuevas órdenes. En la noche del 15 al 16 la s.Pz.Jäg.Abt.653
se vio envuelta en fuertes combates después de un bombardeo aliado cuando tuvo
que salir al contraataque. Los Jagdtiger infligieron fuertes bajas entre los
tanques e infantería aliadas pero finalmente la artillería aliada acertó varios
disparos y los alemanes tuvieron que remolcar 21 Jagdtiger fuera del frente.
Para protegerla de más bajas, l s.Pz.Jäg.Abt.653 fue retirada del frente. En
Neustadt, 3 Jagdtiger pusieron fuera de combate 25 M10 y Shermans, y a pesar de
que recibieron varios disparos directos, no sufrieron ninguna baja y pudieron
retirarse.
A
principios de abril solo quedaban 24 Jagdtiger y 10 días más tarde, solo 17. El
día 26 solo quedaba un Jagdtiger en condiciones de combate y otros 14 para
reparar. En mayo la s.Pz.Jäg.Abt.653 se repliega a Austria, hacia
Nibelungenwerke, en el camino 10 carros son destruidos por las tripulaciones
debido a fallos mecánicos, al llegar a destino otros 8 sufren la misma suerte.
El 7 de mayo la unidad se rinde.
S.Pz.Jäg.Abt.512
La
segunda unidad en recibir los jagdtiger fue la S.Pz.Jäg.Abt.512 aunque no
tantos como la 653.
La
historia de la S.Pz.Jäg.Abt.512
Comienza en enero de 1945 aunque no fue hasta
febrero que comenzó a recibir los jagdtiger. Los primeros 5 llegan a principios
de mes y 6 más un poco más adelante. Al no poder proveerse de la cantidad de
jagdtiger que se necesitaban , las faltas fueron suplidas con Pz. IV y Stug.
III.
A
finales de marzo 5 jagdtiger fueron usados como retaguardia ante un fallido
ataque aliado pero a pesar de que tuvieron una buena oportunidad de combatir
esta no fue explotada, en un momento dos vehículos fueron abandonados por sus
tripulaciones en un ataque de pánico.
Por otro
lado la primera compañía tampoco tuvo éxito, a pesar de destruir 2 shermans, 4
jagdtiger se perdieron por fallos mecánicos. A finales de marzo, después de ver
un poco de acción, los jagdtiger fueron enviados a Unna para ayudar a Model.
Una
tercera compañía del S.Pz.Jäg.Abt.512 consiguió frenar a los aliados en
Padeborn con sus Tigres y Tigres II aunque finalmente fueron destruídos.
El 9 de abril la primera compañía atacó una
columna de carros aliados con 4 jagdtiger, 4 Stug. III y 3 pz. IV emboscados.
Disparando todos a la vez dieron cuenta de 11 tanques y una treintena de
vehículos ligeros. Algunos de los carros destruídos recibieron impactos desde
más de 4000 metros. Solo un jagdtiger se perdió bajo los ataques de los P47.
El día
15 de abril la segunda compañía se rendía en Iserlohn sin luchar.
Una
maqueta olvidada por años.
Tenía
esta maqueta en el Armario casi desde que salió al mercado, hace unos 10 años.
Desde entonces la he cogido para montarla infinidad de veces, pero siempre
salía alguna otra maqueta de alguna parte que me apetecía mas, de ese modo la
abandoné otras tantas veces. Lo curioso de todo esto es que cada vez que abrí
la caja perdí una pieza, de modo que cuando finalmente decidí quitármela de en
medio me faltaban un buen número.
Lo que
hice para remediarlo fue echar mano de la silicona y hacer moldes de las piezas
que me faltaban, aprovechando los originales de la misma u otras maquetas.
Una vez
metido en faena pensé que podía detallarla un poco y después de ver lo que me
hacía falta decidí hacerlo por mi mismo, sin recurrir a kits comerciales.
Todo lo
que tuve que confeccionar lo hice con varillas de plástico, lámina de latón,
alambre e hilo de acero. La única excepción fueron las palometas que provienen
de los árboles de extras de las maquetas de Academy.
Construir
la maqueta y detallarla no me llevó mucho tiempo, gracias a que en general es
bastante buena y que consta de pocas piezas.
Lo más
engorroso fue montar las cadenas que constan de cuatro eslabones diferentes que
hay que colocar con cuidado para no equivocarnos y luego lijar las marcas de
inyección en la cara interior de los eslabones.
Para
elegir el vehículo que quería representar recurrí al libro de Janusz Ledwoch
“Jagdtiger” de la editorial wydawnictwo, que aunque está escrito en polaco es muy
útil por la gran cantidad de fotografías que trae, y con pies de foto en
inglés.
El carro
que elegí es uno de los de la tercera compañía de la s.Pz.Jäg.Abt.653 en marzo
de 1945, posiblemente uno de los que se enfrentaron a los M10 y Shermans en
Neustadt.
Para
pintar la maqueta seguí el proceso que utilizo habitualmente. Primero la capa
base con sus respectivas luces y sombras utilizando como color de partida el
XF60 de Tamiya, luego un suave filtro general con el mismo color base un poco
aclarado y muy diluido para suavizar contrastes.
A
continuación barnicé con brillo las zonas donde tenía que colocar las calcas y
tras ponerlas en su sitio con ayuda de los productos Micro set y sol , volví a
barnizar , esta vez con mate.
En la
siguiente fase pinté los arañazos de la pintura mezclando colores chocolate y
negro para simular el óxido viejo. Después hice unos fundidos con oleos de
colores blanco, verde, marrón, amarillo y negro, por último apliqué unos
filtros locales muy suaves con acrílicos Vallejo de diversos tonos de tierra.
En este
punto pasé a pintar los detalles como herramientas, escapes, eslabones de
repuesto, etc.
Para
terminar di unos lavados con pasteles reducidos a polvo de colores terrosos
muy, muy rebajados con agua para que no saturasen una vez secos. En las
planchas planas y más extensas apliqué este polvillo como en los filtros, es
decir, primero mojando la superficie con agua , dejando una pequeña mota de
polvo con el pincel y luego difuminándola con agua.
Tanto en
las cadenas como en los bajos y en las ruedas insistí mas con los pasteles
aplicándolos incluso en seco con un pincel de cerda dura.
Para el
grafitado usé la mina de un lápiz blando directamente sobre aristas y asas y
con ayuda de un difuminador en otras zonas más amplias.
La base
está confeccionada con planchas de adoquinado de la casa Toro models , pintadas
con esmalte sintético y pasteles.
Las
figuras provienen de diferentes kits de Dragon y no tienen ninguna modificación
relevante.
Si tomamos como ejemplo las nuevas maquetas
“high tech” de Dragon, esta podría parecer en comparación un poco pobre y falta
de detalles, pero eso no debe ser óbice para divertirnos un rato. Todas las
maquetas merecen una oportunidad ya que nunca sabemos el provecho que le
podemos sacar, incluso a las del fondo del armario.