sábado, 9 de agosto de 2014

Bren Carrier, Tamiya 1/48



Siempre me ha gustado mucho este pequeño vehículo tan versátil, utilizado en todos los teatros de la segunda guerra mundial por todos los ejércitos aliados.


Normalmente encuentro las maquetas de tamiya un tanto simplificadas y en algunos casos como sus Bren carriers a 1/35, sencillamente malas, llenas de piezas sobredimensionadas, falta de detalles y con unas cadenas que no pueden ser peores. Lamentablemente su versión a escala 1/48, aunque hayan pasado 30 años no es mucho mejor y adolece de los mismos defectos que su hermana mayor.
 Como no me apetecía en un trabajo de detallado que, de habérmelo tomado en serio, hubiese sido interminable, decidí montarla de caja sin otro añadido que el set de equipaje de la casa Blackdog del que disponía de una muestra desde hacía ya tiempo.


Tarde menos de una hora en montar la maqueta y unos cinco minutos en pintarla, usé las referencias de Vallejo para dar la base y las luces.


Tras colocar las calcas comencé a pintar las diferentes piezas de resina que forman el equipaje


Para pintar las piezas de resina también usé colores de Vallejo, sobre todo los lavados acrílicos que me permiten crear unas sombras definidas en un momento. También usé estos lavados para imitar el veteado de la madera en las herramientas y en las armas, simplemente arrastrando la veladura con un pincel seco mientras aún estaba fresca.


Para ensuciar la maqueta utilicé varias de las pinturas para efectos especiales de AK


Salpicándola con un pincel y un palillo


Y utilizando más de un tono a la vez



Y luego difuminando con un pincel y white spirit




Con un par de colores mas tuve suficiente variedad de tonos de tierra y polvo sobre el sufrido tractor


Para el interior del vehículo utilicé los mismos tonos de AK, pero esta vez en forma de lavado añadiendo un poco de pigmentos aquí y allí.
Para las manchas de aceite, gasolina, etc. usé colores acrílicos traslúcidos.


Y para disimular las infames cadenas usé el barro sintético de Vallejo estarciendo con un pincel, una vez seco froté con un poco de pigmento en seco.

Para terminar, usé un lápiz de grafito para imitar el metal expuesto en las zonas de mayor roce.











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