El jeep
Bantam
A pesar
de que el modelo de Jeep Willy´s es el arquetipo de este tipo de vehículos no
fue, como muchos creen, el primero. De hecho debe su origen a otro modelo
construido por la “Bantam Car Company”, anteriormente la “Austin Car company”.
En 1938
la Bantam se
dio cuenta del enorme potencial que un vehículo ligero de reconocimiento podría
tener para el ejército y decidió enviarle tres modelos basados en diseños
anteriores de Austin para evaluarlos. Dos años después y tras ver como los
alemanes se movían por Francia y otros países con facilidad y grán movilidad,
terminaron mostrando buen interés por el modelo de Bantam para realizar una
adaptación similar a la que los germanos habían hecho con el Volkswagen.
Después
de una serie de reuniones, el ejército presento una demanda de proyecto para un
vehículo con tracción a las 4 ruedas y que pesara un máximo de 590 kilos. Los
fabricantes de camiones como GMC o Dodge no se mostraron interesados pero
Bantam acepto producir un prototipo en 50 días y 70 vehículos en 75 días. Como
Bantam se encontraba en una posición económica muy poco sólida, otras empresas
como Willy´s y Ford fueron concertadas también para presentar sus diseños.
Finalmente
se presentaron los prototipos de las 3 empresas cada uno con sus aciertos y sus
fallos y a pesar de que Bantam había sido la empresa que mejor respetó las
exigencias del ejército, su pobre capacidad de producción, frente a la gran
demanda que tenía ya el ejército de este tipo de vehículos, provocó que se
realizara un pedido de 1500 unidades a cada una.
En 1941
el ejército necesitaba una estandarización en el parqué de sus vehículos por lo
que se decidió por el modelo de Willy´s que costaba menos de 750 dólares frente
a los casi 1200 de Bantam. Y así Willy´s recibió otra orden de 16.000
vehículos.
Al
resultar el Bantam , a partir de entonces, un vehículo no oficial, se
destinaron las unidades existentes a los ejércitos británico y soviético bajo
el programa de préstamo y arriendo.
A finales de ese mismo año el ejército estaba
preocupado de que Wiily´s no pudiera satisfacer la creciente necesidad de jeeps
o que sus instalaciones pudieran ser bombardeadas por lo que decidió hacer un
pedido también a Ford, para ese entonces ambos vehículos compartían tantas
piezas que no era fácil distinguirlos.
Se
produjeron un total de 2675 BRC40 de Bantam antes de que cesara de fabricarlos
a favor de remolques, piezas para aviones o motores de torpedo.
Es
irónico que el modelos de vehículo todo-terreno de Bantam fuese copiado por sus
competidores quienes finalmente se hicieron con los suculentos contratos del
ejército.
La
maqueta
Como
viene siendo habitual en Miniart, ha comercializado este kit en diferentes
presentaciones, tres por ahora. Una del ejército americano, otra del soviético
y otra del inglés, cada una de ellas acompañada de un grupo de figuras
específicas diferentes. También cambia, por supuesto, la hoja de calcas.
En mi
caso utilicé el kit correspondiente al ejército norteamericano que incluye 5
preciosas figuras en actitud de descanso muy realistas.
Hace un
tiempo se me ocurrió que podía pintar una maqueta recurriendo a la pintura
UNICAMENTE para dar la capa de base y realizar todo el proceso de
envejecimiento, desgaste y suciedad utilizando pigmentos en polvo. Me pareció
una idea muy atractiva ya que pensé que este proceso se parecía más a la
realidad que simular los efectos con filtros, colores fundidos entre sí, etc.
Pocos
días después de recibir la muestra de la maqueta encontré una foto en color de
un Jeep que estaba bastante cubierto de polvo y me pareció una buena
oportunidad usar el Bantam para recrear un efecto así.
Monté
toda la maqueta de caja, sin ninguna dificultad en un ratito, dejando despegado
el parabrisas, el espejo retrovisor y las ruedas para colocarlos una vez
pintado. Para poder trabajar los bajos cómodamente decidí no pegar el chasis al
bastidor.
De modo
que pinté toda la maqueta con un tono verde oliva oscuro y dejé secar unas 48
horas. A continuación apliqué todas las calcas y los transferibles de los
relojes y las placas de la casa Archer. Pinté los detalles, luces, etc. Y lo
dejé listo para empezar con el proceso que tenía en mente para sacarle al jeep
“los colores”
Aquí
comienza la parte divertida del proyecto, intentar utilizar solo pigmentos para
ambientar la maqueta, nada de luces y sombras, óleos, filtros, etc.
El
primer paso fue realizar unos lavados con pigmentos, eso es diluyendo el
pigmento en bastante agua para aplicarlo generosamente con un pincel dejando
que el polvo precipite y se acumule en los recovecos, hendiduras y alrededor de
los detalles. Una vez seco eliminé el exceso frotando con un pincel de cerda
dura y repetí la operación con un par de tono más.
En la
siguiente fase apliqué los pigmentos en seco, frotándolos contra la superficie
de la maqueta directamente con el pincel, sin cargar demasiado pigmento y
aplicando, sobre todo, en el suelo del jeep, donde se acumula más tierra.
También esta vez repetí con diversos tonos.
Otra
técnica que utilicé, sobre todo en el capó y alguna superficie lisa, es la del
“encharcado” eso es algo parecido a un filtro, primero humedezco la maqueta con
agua y luego voy depositando cantidades muy pequeñas de pigmento con la punta
del pincel intentando que se difumine en el agua, aunque no demasiado, la
intención es crear una mancha localizada.
Otro
tipo de manchas, estas más espesas, las creé formando una especie de barrillo
con el pigmento y poco agua que apliqué directamente sobre las ruedas y los
bajos. Una vez secas froté un poco con el pincel para difuminarlas.
También
mezcle pigmentos de colores rojizos con aguarrás para crear manchas de óxido
que aplique en el escape.
Para
acabar utilicé el pigmento mezclado con un poco de escayola para recrear un
salpicado de barro que tuviese volumen, formando una mezcla con agua que tiré a
golpes de pincel y de cepillo de dientes como si fuera un “gotéele”
Por
último realicé algunos arañazos sobre la superficie empolvada con la cerda de
un pincel de plástico y usé polvo de grafito para las zonas de desgaste como
asas y algunas aristas.
Existen
varias formas más de utilizar el pigmento en polvo aunque los efectos son muy
similares y por eso no las apliqué todas, básicamente se trataba de lograr los
mismos efectos que se logran con otro tipo de pinturas, ya sean óleos,
acrílicas, etc. Al final se trata de acumular colores unos sobre otros para
crear diferentes ilusiones, ya sean de deterioro de la pintura o de suciedad, y
eso se logra creando filtros en los que la capa de color que se añade es sutil
o por el contrario, lo suficientemente espesa como para que tape por completo
el color que hay debajo.
Lo que
me llamó la atención de este pequeño proyecto de ambientación fue que me
pareció que los pigmentos en polvo eran algo mucho más parecido a como afectan
los factores del clima a un vehículo, como la acumulación de tierra o el barro.
Monté y
pinté todo el Bantam en un una semana, gracias a la gran calidad de la maqueta,
el despiece sencillo y sobre todo que las técnicas de pintura con pigmentos que
utilicé son sencillas y actúan muy rápidamente.